¿Por qué es clave lo grupal en el trabajo comunitario y en los procesos de transformación?
Comprender lo grupal va más allá de la utilización de los métodos grupales en la intervención comunitaria o profesional. Partir de una concepción de un ser humano que se construye en las relaciones con los otros/as, implica conocer lo grupal. Y así, el conocimiento de lo grupal se torna tan importante porque es justamente el espacio donde se articula la subjetividad humana. Partimos entonces de una concepción histórico-social del devenir humano. Precisamente los grupos e instituciones son los lugares de intermediación en que se articulan estas dos dimensiones de lo humano: lo social y lo individual.
Y así, lo histórico-social determina cómo nos construimos como seres humanos en los grupos e instituciones en que se desarrolla nuestra vida cotidiana. Por tanto, el conocimiento de lo grupal es de enorme utilidad para comprender la realidad y transformarla. Saber de grupo no es algo propio o en exclusiva de la psicología. Saber de grupo no es solo para quien trabaja con grupos. Todos estamos y vivimos en grupos. Pensemos en el profesorado en el aula, o los padres y madres en el grupo familiar. Teniendo ciertos códigos, se pueden leer ciertas cuestiones grupales y comprender mejor lo que está pasando en nuestra realidad profesional o personal-privada. Sostenemos pues, que un conocimiento básico de lo grupal es una herramienta poderosa para la lectura de contradicciones y para la transformación social tanto en la acción profesional como para la población. Desde la concepción de E. Pichon Rivière, el grupo es un lugar diagnóstico y operativo por excelencia. Desde esta posición de partida, presentamos en este capítulo del Módulo de Formación, algunas nociones básicas como aportes útiles para el conocimiento de los grupos dirigidos a profesionales de la intervención socio-sanitaria.