La formación en psicoanálisis tiene vías formales e informales. Es fundamental un recorrido conceptual y teórico organizado para poder construir una base sólida, una equipación solvente para sumergirse en las aguas de una práctica compleja y apasionante.
Pero también es imprescindible poner a trabajar constantemente los conceptos, ponerlos a prueba en la práctica, trabajar con material clínico que permita el proceso de apropiación de la teoría, “transformar el concepto en herramienta” para que esté disponible a partir de la “teorización flotante” que el profesional realiza en el encuentro terapéutico.
Proponemos un espacio que genere un recorrido a partir de la clínica y de los conceptos de manera abierta, donde el programa se vaya armando desde el deseo y la necesidad de los y las participantes y las interpelaciones que la práctica vaya despertando, enmarcado dentro de la concepción de la Metodología ProCC que entiende la construcción de la subjetividad como un proceso histórico social.